16 May 2011

Cómo concetrar el poder en sólo 10 pasos.

ATENCIÓN: EL SIGUIENTE ARTÍCULO SE ESCRIBE EN TONO SARCÁSTICO Y NO REPRESENTA DE FORMA DIRECTA LA IDEOLOGÍA DE SU AUTOR.

Éste artículo es una recopilación de las técnicas más elaboradas y efectivas para dominar completamente a un pueblo, concentrando el poder en sólo unos pocos y siendo alabado por ello.
  1. Elimine la capacidad de pensamiento crítico: A través del sistema educativo (que usted controla) forme a los ciudadanos para pensar estructuradamente, elimine toda forma de pensamiento lateral o creativo. Ésto puede ser ayudado espontáneamente por la cultura, y realimentado y amplificado por programas de televisión dedicados al vaciamiento intelectual.
  2. Elimine la realidad objetiva. Cuando no puede saberse cual es la realidad, es cuestión de cantidad de adherentes o fuerza de los mismos decidir qué es lo correcto.
    1. Asegurese de aludir siempre que hable a "lo que ellos dicen" y "lo que nosotros decimos" (haciendo hincapié en que "ellos" son claramente malos), 
    2. Elimine todo contacto entre la idea acabada y las fuentes objetivas, de forma que la realidad pase a ser un simple hecho de adherencia.
  3. Naturalice la protesta
    1. Ésta debe ser permanente
    2. Debe ser funcional al sistema (asegúrese de que siempre ataque a las variables del sistema y nunca al sistema mismo)
    3. Controle a los líderes sindicales. Manténgalos en su poder sin que interfieran con usted.
  4. Enfrente a las clases sociales entre sí
    1. Ponga a los obreros en contra de la clase media y media alta, puede ser útil aquí pintar al gerente o capataz promedio como si fuese el dueño del circo
    2. Ponga a la clase media en contra de la clase baja
      1. Genere condiciones que propicien el delito en las clases bajas
      2. Utilice el sistema de justicia en conjunción con un victimismo de la clase baja para hacer que la pequeña porción que torna al crimen parezca ser la totalidad de la clase baja.
  5. Controle a la clase baja
    1. Centralice los sindicatos, y contrólelos.
    2. Exprese una ideología abiertamente populista
    3. Demuéstrese en contra de los grandes capitalistas (el odio por el capital es una constante en las clases desposeídas)
    4. Genere pequeñas mejoras de calidad de vida, nunca educativas.
  6. Aplaste a la clase media: aproveche el individualismo para convencer al ciudadano de clase media de que está sólo en contra del universo. Recuerde: los individuos de clase media tienden a aislarse, utilícelo en combinación con una aparente superioridad numérica.
      1. Incite manifestaciones periódicamente, haciéndole entender al ciudadano de clase media que está solo en contra de la masa.
      2. Recuerde: usted maneja el sistema de justicia. Cometa toda clase de bejaciones contra la clase media y media alta y recuérdele que ésto es así.
        1. Aproveche el enfrentamiento de clases que generó en el punto 4, utilice a la clase baja para alienar aún más a la clase media.
          1. Genere condiciones que propicien el delito en las clases bajas
          2. Utilice el sistema de justicia en conjunción con un victimismo de la clase baja para hacer que la pequeña porción que torna al crimen parezca ser la totalidad de la clase baja.
        2. Es importante centralizar el poder económico, y controlarlo: Arme un sistema legal que sea completamente adverso al mediano emprendedor. 
            1. La ley laboral debe ser prohibitiva para la generación de empleo. Haga que el abrir un puesto de trabajo sea un riesgo tal que muy pocas empresas puedan crecer.
            2. Destruya a los magnates que se le opongan. Usar la excusa de que son ricos generará en el pueblo un odio natural.
            3. Divida el país en dos:
                1. Todo aquél que esté junto a usted debe ser considerado del bando "A". Utilice símbolos, ideas abstractas, patriotismo barato o ídolos populares para centralizar la simpatía por dicho bando.
                2. Todo aquél que no esté junto a usted debe ser el bando "B". Dicho bando debe englobar a todos sus opositores sin distinción alguna, y debe resaltar a los más nefastos de ellos cómo ejemplares representativos de dicho bando. 
                  1. Recuerde, nunca deje ver sus intenciones. Deberá hacer planes magnánimos con objetivos aparentemente opuestos a los ya citados, algunos ejemplos de cada punto hasta el momento:
                      1. Programas relacionados con la educación que no la mejoren sustancialmente
                      2. Medidas a favor de la "objetividad" de los medios de comunicación (controladas por usted)
                        1. Hable permanentemente de la dignidad de los trabajadores y apoye sus protestas.
                        2. Utilizar la palabra "inclusión"
                          1. Hablar de dignidad del trabajador vinculada directamente a sindicatos opresores
                          2. (No hace falta ocultar sus intenciones de aplastar a la clase media, sólo deles cierta calidad de vida para que puedan vivir en su burbuja sin protestar)
                          3. Tome medidas en contra de los monopolios (siempre que sean enemigos suyos) resaltando el hecho de que son monopolios.Justifique cualquier medida tomada con el hecho de que una sociedad inclusiva no puede tener ricos viviendo del trabajo de los pobres (por más que usted sea exactamente eso)
                            1. Arme programas de debate vacío entre miembros del bando "A". Demuestre como toda la pluralidad de ideas existente en la sociedad no puede sino delesnar al grupo "B" (los malos)
                          4. Sea buen usuario de la retórica: 
                            1. Utilice frases cliché que aludan a emocionalidades, sean patrióticas o clasistas.
                            2. Siempre que hable, mencione planes, proyectos, ideas, que sean deseables. Nunca las lleve a términos concretos.
                            3. Es importante nunca llegar a la objetividad, evite cualquier planteo objetivo con frases vacías de sentido pero cargadas de emocionalidad.

                          5 Jan 2011

                          Deshumanización


                          Los seres humanos, como mecanismo de aprendizaje, generamos símbolos. Un símbolo es una entidad agrupada con varias propiedades características, por ejemplo, una casa. Si bien la casa en realidad es un conjunto de miles de elementos (pilares, paredes, cañerías, cableados, etc) nosotros lo identificamos como un único ente (“me compré un nuevo conjunto de pilares, paredes, cañerías, cableados [...]” es una idea bastante más compleja que “me compré una casa”).
                          Un efecto secundario de este proceso de “simbolización” es la pérdida de esos detalles: ¿Cuando fue la última vez que te preguntaste cómo se compone la pared de tu casa para aislar el frío? ¿O cómo llega la conexión desde la líne de distribución hasta tu enchufe? Por decir ejemplos.

                          Pasando al caso de interés, lo mismo (naturalmente) ocurre con los entes abstractos, y en especial, las Corporaciones (entiendase: el estado, la iglesia, los sindicatos y las empresas, no solamente estas últimas) Muchas veces perdemos de vista el hecho de que, en realidad, todas esas cosas están constituidas por seres humanos, seres humanos con deseos, ambiciones... Ambiciones no sólo por dinero y poder, sino por felicidad, auténtica y verdadera felicidad (o acaso no es lo que todos buscamos?) ¿Cuando fue la última vez que te preguntaste que sentía el gerente de tal o cual empresa al tomar una cierta decisión? ¿O lo que siente el jefe sindical al acaparar el poder pasando por encima de los trabajadores que jura defender? Tendemos a obviar estos detalles, como si fueran menores.
                          En nuestras vidas, ¿Por que hacemos las cosas?¿Porque son más rentables o porque nos gustan?
                          Cuando queramos hecharle la culpa a algun ente maligno de poder económico recordemos que está formado por personas iguales a nosotros, cuyo verdadero error reside en creer que el poder los va a hacer felices, y necesitan buscar más y más.
                          Que simple que es el mundo en realidad, ¿no?

                          5 Aug 2010

                          Caridad y Dignidad

                          "Dale un pez a un hombre y comerá por un día, enseñale a pescar y comerá toda su vida".

                          Siguiendo con el ataque incesante a los esquemas, y siguiendo con la temática de mi post anterior, quiero analizar la caridad desde un punto de vista tan obvio que resulta increíblemente novedoso: La dignidad de quien recibe.

                          Hoy mi amigo Eric, charlando de cosas de la vida, sintetizó algo que llevaba mucho tiempo dando vueltas en mi cabeza sin concretarse: "No tiene por qué ser lo mismo hacer bien que ayudar a alguien, puede ser que tu ayuda haga mal..."
                          ¿Puede ser que una ayuda sea dañina? En realidad no, el significado mismo de la palabra "ayuda" indica que es positiva para quien la recibe. Pero la pregunta va por otro lado, vamos a ponerla de una forma un poco más clara: ¿Puede ser que lo que nosotros consideramos que ayuda al otro en realidad le haga daño?
                          Creo que todos coincidimos en la respuesta a esa pregunta: por supuesto que sí.

                          Un ejemplo genial de esa diferencia es la caridad: El acto caritativo es, por más que nos convenzamos de lo contrario, muchas veces un acto personal, realizado en base a lo que uno cree que el otro necesita para sentir que hace lo correcto, a veces incluso por lástima (lo cual degrada a la otra persona a un nivel inferior al de quien regala)
                          Raramente uno se detiene a pensar realmente en las necesidades del otro; como se siente la persona que recibe, generalmente pretendemos que esté agradecido por el sólo hecho de que recibe algo sin ningún esfuerzo a cambio, y que debería estar contento por esa misma razón.

                          Yo creo que una de las fuentes de dignidad humana reside en el esfuerzo. El esfuerzo que esa persona realiza para obtener eso que desea, eso que elige y luego hace propio. No solamente desde un punto de vista material, puede tratarse de un logro, una relación con una persona, un conocimiento, etc.
                          La persona que recibe juguetes, ropa, comida es privada primeramente del esfuerzo para conseguir dichos bienes. Es obvio que no es el acto caritativo el que le impide ejercer ese esfuerzo sino el sistema como se encuentra organizado, la falta de empleo podría ser un ejemplo, así como la cultura del hedonismo.
                          Luego, y aún más importante, esa persona es privada de la capacidad de elegir: hay alguien eligiendo por él/ella, alguien que elige qué es lo que ya no necesita y puede cederlo a seres humanos de segunda.

                          El punto importante que quiero remarcar es que nos preguntemos, como bien hizo mi amigo Eric, si realmente ayudar como ayudamos hace bien, o podríamos concentrar nuestros esfuerzos en algo que realmente solucione los problemas de nuestra sociedad, en lugar de tratar de anestesiarlos con "obras de caridad".

                          29 Jul 2010

                          Caridad y Solidaridad

                          Ser caritativo y ser solidario implica, sin duda alguna, ser una persona preocupada por el bien ajeno. Pero estamos inclinados a pensar que ambas cosas significan lo mismo, y no es así.
                          La caridad es lo que todos conocemos como tal, dar sin esperar recibir. Y básicamente significa proveer desinteresadamente a las necesidades (básicas) insatisfechas de alguien.
                          Pero lo que quiero subrayar es la fundamental diferencia con el concepto de "Solidaridad". Solidaridad viene de sólido (del latin "soliditas") y, al hablar de sociedades solidarias, hace referencia a grupos fuertemente unidos y conscientes de dicha unión. Una sociedad solidaria es aquella en la que cada miembro planea su hacer en función de las necesidades no sólo propias sino también del grupo.
                          Creo que la diferencia fundamental entre ambos conceptos es que caridad refiere simplemente a la acción de dar y solidaridad refiere a la actitud. La caridad no exige igualdad, se puede ser caritativo sin considerar al otro como un igual o como alguien digno (sino que muchas veces hasta sirve para acentuar la posición social del quien da) mientras que solidaridad habla, inevitablemente, de una forma de igualdad.

                          Augusto.

                          13 Jul 2010

                          El dogmatismo ideológico

                          A todos, como ciudadanos, nos encanta opinar. Nos encanta tomar posturas sobre las cosas que ocurren, plantear nuestras ideas. Yo observo dos formas básicas de formar una idea:

                          • Deducirla
                            Es el proceso que nos indica el sentido común, uno observa la realidad desde un ángulo determinado (limitado, obviamente) y luego usando la lógica y sus conocimientos previos, forma una idea la cual defiende luego basándose en éstos.
                          • Defenderla
                            Es el proceso que más observo en política y demás ciencias "intangibles". La idea se forma a partir de un dogma ideológico (ejemplos serían una ideología política o un dogma religioso). En este caso, tanto la lógica como los conocimientos del pensador se invierten plenamente en defender la idea (no en formularla y mucho menos en cuestionarla)
                          La diferencia no es tajante, puede haber opiniones híbridas, y puede haber otros factores involucrados, pero mi objetivo no es hacer una tesis sobre el pensamiento humano, sino llamar la atención sobre la segunda: Defender una idea dogmática.

                          Cuando pensamos en dogma lo primero que se nos viene a la cabeza es la religión (a nosotros los occidentales, la católica), pero está lejos de ser el único tipo de dogma. En ésta categoría entran muchas ideologías políticas: Capitalismo, Comunismo, Socialismo, Anarquismo, etc. Y no es la escencia de éstas ideologías la que las hace dogmáticas sino su uso: Los partidarios de una ideología muy comunmente se identifican con y se aferran a su ideología, de la misma manera que un cristiano se aferra a su fé. Es entonces cuando algo de origen puramente humano, diseñado por pensadores humanos se vuelve una entidad divina.

                          Voy a seguir con estos temas a lo largo de esta semana.
                          Espero opiniones.
                          Augusto.

                          20 Jun 2010

                          Reconstruir desde cero

                          "Está en la edad del porqué". Esa es la frase que escuché durante toda mi infancia, en especial cuando pretendía con cinco años entender el mecanismo interno del motor del Fiat 147 de mi viejo. Todos en algún momento de nuestra infancia nos hacemos conscientes de la realidad y empezamos a querer conocerla, entonces surge la pregunta ¿por qué?. Pero llega un punto en que dejamos de preguntarnos el porqué de las cosas y comenzamos a aceptar la realidad tal y cómo es. Comenzamos a acostumbrarnos, a naturalizar. Ver a un hombre durmiendo en la calle puede ser sorprendente para un niño de cuatro años, pero no lo es para un adulto, para éste, ya es natural

                          Es más fácil para el occidental medio preguntarse por qué algunos indígenas del amazonas están obligados a entregar a sus futuras esposas a toda la tribu antes de casarse; que preguntarse por qué tocamos bocina en un embotellamiento (lo cual, lógicamente, no tiene ningún efecto en la velocidad del tránsito).

                          ¿Por qué tantas cosas se perpetúan indefinidamente sin nunca ser cuestionadas? No sólo cosas básicas e intrascendentes como tocar bocina en un embotellamiento sino cosas más trascendentes como por qué en una "Sociedad" (del latín Socius: amigo, aliado) surge un enfrentamiento entre las voluntades individuales y el bien común.
                          A lo largo de las semanas iré planteando preguntas de este tipo.

                          Augusto.